4.17.2011

TANTRA - QUE ES EL SEXO?

Extraído del Libro Erótico el Arte de la Sexualidad Tántrica
El Arte de la Sexualidad Tántrica ¿Que es el sexo?
…Existen muchas teorías sobre el desapego que vivimos actualmente hacia la individualidad, sobre el arrastre educacional y social que nos conduce desde niños a vivir en la superficie de la vida. Careciendo por completo de una instrucción que nos lleve a explorarnos interiormente. La educación que recibimos nos insta a anular nuestras percepciones interiores y a considerar malignas, viciosas, tóxicas todas las experiencias interiores que nos den una visión distinta         a        la       colectiva,          sobre  todo   si ahondamos en los placeres o éxtasis de nuestro cuerpo.
¿Que es lo que piensas cuando estás en una relación sexual? ¿En que se fija tu atención? ¿Que es exactamente lo que sientes? ¿Percibes lo que siente la otra/s persona/s en ese momento? ¿Es el sexo para ti,  un  camino  y  una  practica  para  alcanzar  un orgasmo? ¿Que es para ti un orgasmo? ¿Te quedas plenamente  realizado  y  satisfecho  después  de  un orgasmo? ¿En todas tus prácticas sexuales el amor y el placer sexual se corresponden a lo que expresas y sientes? ¿Qué pretendes de una relación sexual o de un orgasmo? ¿Das por finalizada la relación sexual cuando se llega a un orgasmo? Y resumiendo todas estas preguntas en una ¿Qué piensas tu que es el sexo?
Evidentemente en esta sección que acabamos de estrenar,  no  vamos  a  saber  contestar  todas estas preguntas por ti, pues son parte, producto y consecuencia de tu conocimiento interior, de tu individualidad. Lo que si vamos a tratar de conocer y estudiar es una amplia gama de técnicas y conocimientos sexuales a través de las culturas mas importantes de nuestra era, resumidas en este Libro Erotico. Vamos a conocer por ejemplo, las resonadas practicas sexuales tántricas orientales, así como otras prácticas acompañadas de su respectivas filosofías.
Deambularemos también ocasionalmente por los "Mitos" que siempre acompañan en cada cultura, en cada época la concepción sexual. Por ejemplo y ya que          tratamos       de      enlazar         el       tema  hacia  la individualidad y abordamos la multiplicidad del ser humano, quizás el más acertado para esbozar inicialmente esta sección sea el "Mito Andrógino".
al ves lo que más nos recuerde a este Mito, aunque lo  podremos observar también al recorrer  otras culturas, sea Platón cuando trata la existencia del amor en el Libro "El Banquete de Platón" allí se esbozan dos teorías del amor expuestas por Aristófanes y Diotima respectivamente, dos teorías que      tienden         a complementarse entre sí. Como ocurre prácticamente con todo lo que Platón introduce en su filosofía, también este mito es iniciático.      En      otras  literaturas          muy    dispares, encontramos subterráneamente este Mito, desde los medios esotéricos y gnósticos de la Antigüedad hasta autores de la Edad Media y de los primeros siglos de la era Moderna. También los encontramos en las culturas de otros continentes.
Según Platón existió una raza primordial -cuya especie está ahora extinguida-, raza formada por seres que llevaban en sí ambos principios, el masculino y el femenino. Pero los miembros de aquella raza andrógina eran    extraordinariamente fuertes y atrevidos, también de corazón soberbio y acabaron atacando a los  Dioses. Como consecuencia los dioses paralizaron su poder partiéndolos en dos. De ahí la aparición de seres de distinto sexo; en los que sin embargo perdura el recuerdo de su estado anterior y en los que se  despierta el deseo de reconstruir la unidad primordial.
Aparte de la partición común de los amantes en el placer sexual, el alma de cada uno de los dos anhela manifiestamente (..) otra cosa que no sabe expresar, un anhelo cuyo objeto sin embargo adivina y da a entender.
Así en esa seguridad fábula Platón con el ser primordial. Pero no trata sobre seres de otra raza tal como figura en la fábula, más bien intenta establecer un estado, una concepción espiritual de los orígenes, en una doctrina de los estados múltiples del ser.
También en la Biblia se habla de Androgínia del ser primordial  hecho  a  imagen  de  dios  (Hombre y Mujer los creó Genesis,I,27) y algunos han atribuido el nombre de Eva el sentido de la vida, la viva. En las interpretaciones cabalísticas, el separarse el andrógino la  mujer-vida se pone en relación con la caída y termina por equivaler a la exclusión de Adán del Árbol de la vida, para que no sea como uno de nosotros (un dios) y no viva para siempre ( Genesis,III,22).
Con lo cual complementaríamos el Mito andrógino y el platónico como una secuencia del paso de la unidad a la dualidad, y en esa dualidad el sexo y el deseo sexual fueran el instinto y camino en búsqueda de la  perdida unidad primordial y la inmortalidad.
Como Platón muchos otros atribuyeron durante siglos un sentido de búsqueda de la inmortalidad en el sexo,  de  ahí que muchos en la Edad Media justificaran el placer extático del orgasmo. Ya que al fundirse dos cuerpos, al mezclar sus espíritus por unos instantes se roza el estado original.
Pero   también        hay     otras  culturas que  ya profundizaremos en otras semanas que atribuyen al sexo otras filosofías espirituales e incluso curativas, e insistiremos mucho en ejercicios y practicas sexuales, como  a  través  de  posiciones  y  juegos  sexuales podemos  alcanzar  mayor  placer  e  incluso  curar enfermedades.
Lo  que  si  que  podemos  concluir  es  que  al contrario de lo que vemos en este final de siglo XX en  los  medios  de  comunicación,  al  contrario  de nuestra  percepción  actual  del  sexo,  en  todas  las culturas existen filosofías y místicas que conectan el sexo y su prácticas con el sentido más puro de la espiritualidad, el erotismo, el instinto y de la magia natural o refortalecimiento energético.
Sirva pues esta introducción en la que hemos preferido anecdóticamente la aguda brillantez de Platón, para plasmar la relación entre sexo y espíritu, que muchas religiones han intentado negar e incluso condenar. Mientras el resto de los mortales la hemos detectado de manera natural, aunque durante siglo intentasen inculcarnos en la creencia de que el sexo era para procrear y el resto de practicas sexuales eran diabólicas y malignas.
Miremos el sexo con seso, a través de un espejo convexo, sin límites, sin tabúes, ni vergüenzas, al fin y al cabo hablaremos de nosotros mismos de nuestro cuerpo físico y nuestras percepciones interiores o espirituales.       Miremos       el          sexo   sin      encuadrarlo simplemente en un coito genital, tratemos el sexo sin la obsesión a priori del orgasmo o de la procreación. Descubramos  el  sexo  a  través  de  sus  infinitas posibilidades.